€€€€ • Japonesa • Schwanthalerhöhe
La recepción no fue muy buena. La chica un poco borde nos condujo a la barra justo delante de la cocina pese a que teníamos reservada una mesa. Tras quejarse mi pareja que es alemana varias veces a otro camarero, que básicamente nos ignoró. Apareció una chica española muy simpática que nos condujo a una mesa ya normal. A partir de entonces la noche genial. Nos explicó todo muy bien. Nuestro camarero fue al final Luis. Un chico de chile creo que se portó muy bien, simpático y muy profesional. Nada en comparación con sus compañeros alemanes en las mesas de al lado y cómo trataban a los clientes. Sabemos lo que decimos porque hablamos perfectamente alemán y escuchamos a cada cosa del camarero. Una pena la verdad para un sitio de esta categoría de precio.
Cambiando de tema a lo positivo, la comida fue increíble. Luis nos recomendó unos platos buenísimos. La decoración de cada uno, como una obra de arte. Claro el restaurante es caro pero la comida y su presentación lo vale. Pagamos unos 230 euros por 6 platos para compartir entre dos, dos postres, una botella de agua y dos refrescos. Acabamos llenos.
La cena estuvo acompañada todo el rato por una sesión House en vivo de una chica dj. Quizás para algunos estaba la música un poco alta. Sin embargo nos encantó y nos recordó mucho a alguna noche en Ibiza. Luego incluso tomamos un cóctel en el bar. Preparación muy profesional y muy buenos. Volveremos otro día, eso seguro. Eso si, queremos a Luis en nuestra mesa.